martes, 16 de octubre de 2012

Quiero emigrar, decidido... ¿y ahora qué?


Emigrar es una decisión que se torna difícil debido al apego a la familia, a las amistades, a las costumbres, a la tierra nativa... Sin embargo, la crisis política y económica que actualmente afecta a varios países en el mundo ha motivado a muchos a dar el gran paso. "Pero, ¿por dónde comienzo?", se preguntarán algunos. He aquí varios consejos que te ayudarán a organizarte y te permitirán comenzar con buen pie si decides radicarte en el exterior:

  • Conoce los requisitos y la legislación de extranjería del país al cual pretendas emigrar: en la red hay diversos sitios web que disponen de información actualizada en materia de emigración. Así tenemos, por ejemplo, MeQuieroIr.com, excelente recurso para aclarar inquietudes e informarte acerca de los primeros pasos a seguir para emigrar. Es importante, por lo tanto, familiarizarse con los requisitos de entrada al país, los documentos exigidos para la concesión de la residencia que se trate, todo lo concerniente a búsqueda de empleo, adquisición de vivienda, etc.
  • Legaliza tus documentos: si tienes en mente el país en el que pretendes radicarte, es imprescindible que tu documentación (personal y profesional) se encuentre traducida (de darse el caso), legalizada y que cuente con la respectiva Apostilla de La Haya*. La legalización es el reconocimiento de la firma (mas no del contenido) de los documentos, que le otorga validez en el exterior. Por lo tanto, si deseas realizar algún tipo de trámite en el extranjero, es muy probable que te exijan la legalización y la correspondiente Apostilla de La Haya.
  •  Ubica redes de ciudadanos de tu país de origen en el país en que deseas establecerte. Muchas veces, pueden servirte como punto de apoyo y solidaridad entre coterráneos cuando comienzas de cero en el exterior. En el caso de Venezuela, páginas web tales como VenMundo son ejemplo de organización en cuanto a venezolanos en el mundo se refiere, donde se comparten datos útiles entre venezolanos radicados en otros países con el fin de mantenerlos informados en todos los ámbitos, estén donde estén. En lo que respecta a España, Spaniards es una comunidad de españoles en el mundo donde puedes compartir tus experiencias y conseguir contactos en el extranjero. Por su parte, Migrar es Cultura es un espacio que te invita a descubrir el enriquecimiento cultural que representa la migración. Ahora bien, del mismo modo, las redes sociales son el lugar de encuentro virtual de muchos emigrantes que desean mantener el vínculo con sus países de origen; así que, ten presente que en las redes hay infinitas posibilidades de mantener el contacto e informarte... 
  • Recopila información y datos acerca del clima, las costumbres, la moda, el idioma (si resulta distinto al tuyo). Aunque quizás pueda parecer banal, emigrar trae consigo muchas implicaciones (si deseas conocer algunas de ellas, haz clic en "Reflexiones desde el exilio" y "Entrevista a Abg. Keila Jaimes (Galicia) a través de Web de Panas"), desde todos los ámbitos posibles, así que más vale estar preparado porque hay situaciones que supondrán cambios radicales en tu forma de ver la vida, en tu rutina, en tu crecimiento personal, en tu cuerpo, en tu mente, aunque resulte difícil de creer.
Si tomas en cuenta estos consejos, podrás canalizar de una forma más llevadera el complejo proceso de "emigrar". Lo positivo de ser un emigrante es que cultivas la tolerancia, la integración y el respeto hacia los demás. Puede que no sea fácil tomar esta decisión pero todo aquello que hacemos en aras de una mejor calidad de vida, con paciencia, firmeza y determinación, obtendrá su recompensa. Recuerda esta cita de Lao Tse: "Un viaje de mil millas comienza con un paso"

*Todo lo relacionado con legalizaciones y Apostillas de La Haya en Venezuela aquí, y en España aquí


miércoles, 3 de octubre de 2012

Duelo migratorio: el Síndrome de Ulises

"...y Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando, incansablemente..." Homero (Odisea, Canto V)

Así da comienzo el licenciado en Ciencias Políticas y sociólogo Ángel Castro Vázquez a su extraordinario libro "SOS... Soy inmigrante. El síndrome de Ulises" en donde no solo se recogen testimonios de dos inmigrantes de Camerún y Ucrania respectivamente que padecen esta dolencia, sino que además se dan a conocer los síntomas, los agentes estresores que desencadenan el síndrome, el hallazgo y la trayectoria a favor de la salud mental de los inmigrantes por parte de su descubridor, el Dr. Joseba Achotegui quien dio a conocer esta enfermedad; a su vez, una breve introducción a la inmigración en España, las diversas manifestaciones en el mundo del cine y la literatura que reflejan las características del síndrome, así como diversas asociaciones y ONG's dedicadas a su tratamiento y prevención.

El autor define esta enfermedad como "un cuadro extremo de estrés que provoca un duelo imposible de elaborar por los inmigrantes, que suele ocurrir durante los primeros años de estancia en el país de destino y puede desembocar en depresiones y pérdida de salud", es decir, se trata de una especie de "duelo migratorio constante". Aclara Castro que no estamos en presencia de una enfermedad mental sino de un cuadro reactivo de estrés. Se le da el nombre de "Síndrome de Ulises" refiriéndose al héroe griego de "Odisea" quien, lejos de sus seres queridos y de su tierra padeció incontables adversidades.

Por su parte, Castro hace énfasis en los elementos básicos de este "duelo migratorio": el tiempo (período en que la persona está fuera de su país de origen y en el que se producen cambios en el propio inmigrante como en el propio país que pueden ocasionar consecuencias negativas); y el espacio (la distancia tanto física como emocional de la familia, el paisaje o el clima). Asimismo, añade otros aspectos tales como la identidad y la regresión psicológica, describiendo las distintas etapas del síndrome tales como negación, resistencia, aceptación y restitución. Según Castro, el inmigrante que padece esta enfermedad puede vivir períodos de ambivalencia, actitud defensiva, afectación en el retorno y carácter transgeneracional (es decir, la afección puede llegar a ser sufrida por los sucesores del inmigrante).

Sostiene el autor que existen diversos agentes estresores o desencadenantes que definen el síndrome de Ulises que son: la soledad, el duelo por el fracaso migratorio al no conseguir lo que se aspiraba, la lucha por la supervivencia en todos sus ámbitos (alimentación, vivienda, etc.), el miedo a los peligros físicos relacionados con el viaje migratorio, la separación de la familia y los amigos, la lengua, la cultura, la tierra, el nivel social, el contacto con grupos étnicos que puede devenir en rechazo de otros grupos y la falta de atención sanitaria adecuada en lo que respecta a la enfermedad. Todos estos agentes estresores pueden desencadenar tristeza, llanto, baja autoestima, sentimiento de culpa, ideas de muerte y suicidio, falta de interés en algunos casos, pérdida de interés sexual, tensión, nerviosismo, preocupaciones excesivas o recurrentes, irritabilidad, insomnio, fatiga, cefaleas, entre otros síntomas, dependiendo del caso concreto.

Ahora bien, lo importante es que existen organizaciones en España que se encargan de atender a los inmigrantes y a brindarles ayuda y apoyo psicológico así como asesoramiento para prevenir o tratar el síndrome de Ulises:
Así que, estimado inmigrante, si te sientes identificado con alguno de los síntomas del síndrome de Ulises, acude a algún centro de apoyo social de tu localidad que pueda asesorarte para prevenir o tratar la enfermedad. Recomiendo ampliamente la lectura de "SOS... Soy inmigrante. El síndrome de Ulises" ya que es una guía de apoyo para conocer los efectos del duelo migratorio, ofreciéndote las herramientas para saber cómo actuar ante la complejidad que representa emigrar de tu país de origen y brindándote toda la información que necesitas acerca del síndrome. 

Abg. Keila Jaimes