domingo, 31 de julio de 2016

Mi secreto en Margarita - Parte II

¿Ya leyeron a Scotos refiriéndose a Venezuela en la parte I de esta entrega? Los deleitamos con la Parte II. 


«...lo que encontré fue novedoso para mí, dos naciones en un mismo territorio, una de ellas agoniza, desaparece, la otra llegó muy rápido a la barbarie, a la miseria, hecha a la medida de la mentalidad perezosa del venezolano llanero Chávez


Parte II. La doble nacionalidad, la doble Nación


Lo dicho, hacía unos nueve años que no venía por tanto tiempo al territorio que siguen llamando Venezuela, la Nación que desapareció. Ahora me doy cuenta que venezolanos van quedando menos, o porque se han ido o porque van cambiado los habitantes. Una parte del dinero del petróleo se ha invertido en construir una nueva identidad, una nueva Nación, destruyendo el poco tejido social que había, estableciendo una nueva estructura política y económica; la otra parte del fondo petrolero se la han robado. Ambas nacionalidades coexisten y se parecen, porque claro, tienen un fondo en común, pero no son lo mismo. Les hacen creer que son lo mismo mientras el comunista invade e impone otra Nación desde adentro, como el parásito ese que invade insectos y los vuelve zombies. Manteniendo a la población engañada con elecciones periódicas, tienen un Estado dentro del Estado, manejado por comunas e instituciones paralelas. Eso del socialismo del nuevo siglo se entendió tarde como el movimiento secesionista que es y que ya venía gestándose con la guerrilla colombiana. Es un movimiento anti-venezolano llamado Bolivarianismo venezolano.

Ahora el territorio-Venezuela, el País, está muy comprometido en asuntos geopolíticos muy superiores al entendimiento común del venezolano que está luchando por conseguir comida a diario. Su consuelo periódico, con un fin ulterior, muy democrático él, muy cívico, muy avant-garde para una sociedad animalizada, es el consuelo de vez en cuando de una masturbada electoral, como los adolescentes que para reducir el estrés y cuando todo lo demás falla, aprenden a masturbarse, pero no le cuenten eso a los católicos y cristianos y muderos y civilistas y demócratas de Venezuela que le pegan un grito al cielo y un puntapié a usted.

No exageremos, que lo de la patada va en serio. El lenguaje no-verbal del venezolano es muy elocuente por sí mismo. Podría irse todo un libro describiendo situaciones que no tendrían la misma gracia que la del momento a describir. Hay que vivirlo. Una mirada fija y un cortísimo movimiento de cabeza hacia arriba no es lo mismo que si se hiciera hacia abajo. Puede pasar que si logras ver cualquiera de esos gestos en la calle seguramente ya te tienen montado en la olla de un atraco; o puede ser otra cosa, es difícil saberlo si no conoces las reglas de este idioma. Para eso quedó la gente, para hablar con gestos porque con palabras se les hace cuesta arriba. Se nota que aprenden a hablar en la calle, donde todo está deformado por coloquialismos y vulgarismos callejeros que se alejan de una educación masiva formal. La comunicación se compensa con la facilidad que tienen para aprender y usar vocablos extranjeros, los entienden, los interpretan, no temen usarlos y hacerlos propios. Ahí es cuando la comunicación vuelve a fluir, porque el venezolano se adapta al extranjero más de lo que yo debería como extranjero adaptarme a él.

No necesito darle veracidad a mi relato, pero sí aclarar que no todos son así. Es un enorme placer sentarse a escuchar a los de la vieja guardia. Tienen otro acento, otras palabras, con un vocabulario más rico. Se les nota la educación al hablar. Algo pasó en los cambios generacionales: ahora si no mantienen una actitud genuflexa al pedir algo, entonces lo hacen desde la altanería y los gritos. Pareciera no haber términos medios, creo que al venezolano no le gustan los términos medios, ni con los precios, o la cocción de la carne, el tamaño de los implantes de tetas y nalgas (dios mío, de nalgas, qué cosa más horrible), el precio de la gasolina o la cantidad de cerveza que pueden tomar sentados, yo que me tomo una o dos botellitas y éstos se compran una o dos cajas de 36 botellas cada una.

Pensándolo mejor, el término medio es el chistecito fácil, el humor, que pasa con frecuencia a la burla denigrante; la levedad con la que asumen el día a día, la cosa pasivo-agresiva detrás del sarcasmo. No vengo a justificarlo, no soy quien para hacerlo, pero me daba vergüenza. El hombre nuevo de la nueva Nación tiene mucho del viejo y una estrella adicional en su otra nueva bandera.

Para hablar de nacionalidad y del concepto de Nación, debes traer claros esos conceptos jurídicamente. No tengo ganas de hacerlo aquí, pero sí tienes que saber que País es distinto de Nación y distinto de Estado. Personalmente creo que en Venezuela todavía no tienen claro esos términos. De hecho no tienen claro muchas cosas porque todo lo llaman de varias maneras distintas y, como son locos y se entienden entre ellos, pues entonces según cada situación van adaptando los términos. Luego los veo más locos cuando salen al exterior, donde cada cosa tiene su nombre propio, literalmente, y ellos insistiendo en cambiarle el nombre y el extranjero que no es extranjero en su tierra le ve con ojos raros mientras este se arrecha* porque qué bolas, este extranjero no me trata como un pana; si estuviera en Venezuela le echaría un chistecito, yo sí que le intentaría entender mientras me explica la cosa, pero la cosa afuera se complica y la cosas no se llaman cosas, tienen nombre, vengo a sacarme el DNI en España, la cosa esa, la cédula, no hijo-de-bolívar, a tí te sale NIE, no insista, es usted extranjero, pero es que es lo mismo, es la cédula, en mi país la cédula es la misma para el nacional o el extranjero, sólo que es amarillo mierda para los extranjeros (entienda la indirecta), no ve que yo no soy extranjero en España hijo, se tiene usted que adaptar, aquí se llama NIE o a la puta calle, oiga que yo de puto no tengo nada, vengo a sacarme el NIE ese, oiga atiéndame ya, ahorita, será ahora mismo, lo de ahorita me suena a telenovela y ya perdió su turno, vuelva a la fila cuando tenga todos los requisitos por favor, que entorpece el procedimiento, pero pana es que no ha entendido, no NO soy su pana, haga el favor de traer todos los requisitos y vuelva con ellos a sacarse el NIE, ¡siguiente!

Venezuela es un País bonito, lo que pasa es que uno de los Estados, el predominante, es un Estado narcotraficante-comunista-criminal que destruyó completamente lo poco que tenían de República, lo hizo desde adentro y actualmente no está dejando en pie a la antigua Nación venezolana, lo que llamaban Venezuela, como sigue dándose a conocer en algunos mapas mundiales. Para simplificar la idea del cambio quiero poner con un diálogo de Los Simpsons, tú sabrás si le resta o no credibilidad a la idea controvertida que estoy por soltarte.

— (Clancy Wiggum, el jefe de la policía, vamos) - No se preocupen niños, serán enviados con una buena familia adoptiva.
— (Cletus Del Roy Spuckler con su esposa/hermana y algunos de sus 30 hijos- el paleto subnormal que tuvo hijos con su hermana) - Chiquillos, conozcan a su nuevo hermano y hermana. Valen 5 dólares diarios que nos paga el condado.
— (Bart) - Soy Bart y ella es Lisa
— (Cletus) - Esos son nombres citadinos, a partir de hoy serán Dingus Squatford Jr. y Pamela E. Lee.
— (Lisa) - ¡Pero me gusta mi nombre!
— (Esposa/hermana de Cletus) - ¡Cállate Dingus!

"The Frying game", Temporada 13, capítulo 21: http://gamovideo.com/ub1omrvz4mlh, desde el minuto 13:57.

Y Venezuela ya no es Venezuela, es Bolivariana de Venezuela.

Si no entiendes la importancia de la línea anterior por sí sola, puedes asociarla con el diálogo. Si aún no las asocias te la explico con un ejemplo: ya el país dejó de llamarse A, ahora se llama B. Ya no son Acianos, son Beanos. Ya no son Venezolanos, son Bolivarianos o Bolivarianos venezolanos. No se llama "República de Venezuela Bolivariana" con el Bolivariano como adjetivo, es "República Bolivariana de Venezuela" en el que puedes quitar el "de Venezuela" porque sobra. Podrás en el futuro decir "República de Bolívar" y ser Bolivariano y es lo mismo que ahora, pero los engañaron y se engañaron al creer que siguen siendo venezolanos. Podría llamarse "República Arrecha de Venezuela" o "República de Venezuela Arrecha", la primera da a entender que hay una República Arrecha dentro de otra llamada Venezuela. Así tenemos el subconjunto "Arrecha" y la parte no nombrada, el conjunto "Venezuela". La segunda suena a: "carajo, los de Venezuela son venezolanos y son arrechos". Como diría un español fino, de los que abundan, se las metieron doblada.

¿Que por qué y cómo le cambiaron el nombre? Ya la historia te lo contará, pequeño. Pero si a un país le cambian el nombre y los símbolos, deja de ser quien era. No se trata de una renovación, de un maquillaje, es quitar para poner nuevo y lo que encontré fue novedoso para mí, dos naciones en un mismo territorio, una de ellas agoniza, desaparece, la otra llegó muy rápido a la barbarie, a la miseria, hecha a la medida de la mentalidad perezosa del venezolano llanero Chávez.

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·*arrecharse: se molesta, arrabiato, se encoleriza y mucho.

abril 11, 2016