domingo, 2 de agosto de 2015

El exilio desde adentro - Gabriel

En esta ocasión, nos escribe Gabriel desde Caracas, quien nos narra sus apreciaciones acerca de la emigración venezolana.
 
 
«Siempre tuve la idea de que mientras la sociedad se mantuviera íntegra y trabajadora, sea cual fuera el escenario político y económico, yo podría seguir aquí y trabajar por Venezuela. Ya no creo en ello, me siento ajeno a mi país».
 
 
 
Nombre: Gabriel.
Edad: 26.
Profesión: Ingeniero químico. 
Nivel de estudios: universitario.
Lugar de nacimiento: Caracas.
País de residencia: Venezuela.
 
¿Qué opinas acerca del fenómeno migratorio en Venezuela?
Creo que es una consecuencia lógica de la situación actual que modificará, en mayor o menor grado, la identidad del venezolano y sus posturas frente al país, cultura y sociedad.

¿Consideras que es beneficioso o perjudicial para el país?
Eso dependerá de cómo el propio venezolano asimile dicho fenómeno: ¿Es beneficioso o perjudicial que un recién graduado  haga vida en un país donde el sector productivo se encuentra totalmente destruido?  ¿Es beneficioso o perjudicial que una empresa  que trabaje y aporte valor agregado a un insumo nacional pierda su capital por malas políticas públicas?  Yo creo que sería una pérdida enorme dejar que nuevos profesionales y empresas se oxiden en un país que no le importa su futuro. La coyuntura en sí podría parecer desalentadora, pero me parece mucho más apremiante estudiar y sacar el máximo provecho a los procesos migratorios. Me considero un ingeniero oxidado, quizás esté equivocado pero esa es mi opinión.

Durante los últimos 16 años, ¿has tenido que despedir a familiares y/o amigos que se han marchado de Venezuela?
Sí.

¿Mantienes el contacto con ellos? ¿Qué opinas acerca de su decisión de emigrar?
En mi caso ocurre algo curioso que yo no sé si se generalice en otras personas; la terrible situación del país ha obligado que de cierta manera  cada quien se enfoque y se ocupe más de su vida, es decir, no existe esa afinidad o camaradería de antes y, obviamente, eso se magnífica si ya te encuentras fuera de Venezuela. Por lo tanto, mantener el contacto ha sido tarea difícil; con familiares es caso aparte.
En cuanto a la segunda pregunta, opino que toda persona que quiera irse está en su derecho; causa impotencia apreciar la frustración de tantos que desean irse y no pueden por las dificultades actuales. Ahora bien, es una decisión que debe pensarse con detenimiento. Mucha gente se apresura y cuando se encuentran en el extranjero reciben un shock tremendo porque pensaban otra cosa de la emigración.

¿Cómo está siendo la experiencia de vivir en Venezuela cuando una parte importante de la juventud desea irse del país?
Me siento totalmente oxidado. En mi caso, cuando me gradué, tenía muchas expectativas e ideales sobre lo que quería ser, a dónde quería llegar e incluso mi contribución con el país. Así de iluso era. Ahora hasta pensar en una especialización o estudio superior me parece inútil o un arma de doble filo. La empresa privada y pública no busca nuevos profesionales ni los incentiva. Venezuela no aprecia ni cuida a su juventud y eso le pasará factura.

¿Te plantearías irte de Venezuela? 
Me planteo irme de Venezuela.
 
¿Crees que la idea de emigrar y elaborar un plan migratorio resulta fácil encontrándote en Venezuela?
Cuando vives en un escenario tan cambiante como el de Venezuela, armar un plan migratorio resulta hasta ridículo: inflación, pasaje, divisas, legalización de papeles. Pero supongo que desde algo se debe partir.

¿Vives con cierta frustración la actual situación venezolana? ¿Sientes impotencia y ganas de hacer algo por el país?
Siento impotencia al ver cómo mi vida se escurre en la nada. Ya no quiero hacer algo por un país que te trata de maneras tan hostiles, la descomposición social me causa una tristeza terrible. Siempre tuve la idea de que mientras la sociedad se mantuviera íntegra y trabajadora, sea cual fuera el escenario político y económico, yo podría seguir aquí y trabajar por Venezuela. Ya no creo en ello, me siento ajeno a mi país.

¿Hubieses pensado verte en esta situación hace algunos años?
Pensé en varios escenarios similares al actual, mas nunca el del ciudadano conforme y comprensivo ante una cola para comprar comida racionada. Esto es alarmante, atenta hasta contra tu dignidad e integridad. ¿En qué concepto se tiene el venezolano?

Por último, un mensaje dirigido a los venezolanos que han emigrado:
Más que un mensaje es una reflexión:  la decisión de irte o quedarte en tu país no te convierte en un héroe, no te hace más o menos valiente o incluso venezolano. Mantener tu integridad, tus convicciones, respetar tu nombre y el de tu país posiblemente sí.-

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