domingo, 19 de julio de 2015

El exilio desde adentro - Daliana Torres

Hoy, damos la bienvenida a Daliana Torres, ingeniero venezolana residente en el estado Zulia, quien comparte con nosotros su opinión acerca de la diáspora venezolana y sus consecuencias para el país.
 
 
«Intente no criticar a su país, no desdiga de sus raíces, procure no desdeñar del que se queda. Agradezca al país que le da cobijo y mejoras de calidad de vida».
 
 
 
Nombre: Daliana Torres.
Edad: 40.
Profesión: Ingeniero en Computación.
Nivel de estudios: Universitario.
Lugar de nacimiento: Venezuela, Estado Zulia.
País de residencia: Venezuela.

¿Qué opinas acerca del fenómeno migratorio en Venezuela? 
Como proceso social: natural.
Como consecuencia: fatal.
La sociedad tiene derecho a buscar mejoras en la calidad de vida si un país no se la ofrece. Sin embargo, si ese país no la ofrece a millones de sus habitantes
, es un asunto grave de estado. Si la diáspora venezolana es consecuencia de un mal manejo de gobierno y por ende del estado: grave.
Si el proceso migratorio correspondiera a un equilibro en la cantidad de personas que salen y entran, digamos que es natural y plausible. Sin embargo, el proceso migratorio venezolano es unidireccional: quienes se van, no regresan.

¿Consideras que es beneficioso o perjudicial para el país?
No soy, lo que llamo, "optimista de profesión", no soy la que le ve a todo el lado positivo, que hay cosas que parecen no tenerlo. Sin embargo, sería capaz de ver lo positivo de este asunto:

- Cuando el proceso migratorio es visto desde el punto de vista de exposición del talento, parecería beneficioso que el mundo comience a convivir con el talento venezolano.
- Cuando el proceso migratorio es visto desde el punto de vista de intercambio cultural, parecería beneficioso salir a ver culturas en franco crecimiento y emularlas desde el yo.
 
No obstante:

- Cuando avisas que el talento que se va, no ha de regresar y que era el que podía echar a andar el país, comienzas a ver un país sin talento y sin oportunidades de crecimiento.
- Cuando avisas que pese a tener un alto índice de gente talentosa, crees que es tan o más alto el índice de gente sin valores, comienzas a ver que ese intercambio cultural sólo nos dejará mal parados.
- Cuando comienzas a ver que si, incluso, quienes se han ido puede imitar otras culturas mejores y más desarrolladas socialmente, comienzas a creer que de nada sirve porque no regresarán al país de origen.

Por ende, la balanza se inclina: resulta perjudicial.

Durante los últimos 16 años, ¿has tenido que despedir a familiares y/o amigos que se han marchado de Venezuela?
Me temo que en este año continuaré haciendo crecer esa lista.
 
¿Mantienes el contacto con ellos? ¿Qué opinas acerca de su decisión de emigrar?
Sí. Fue estupenda.
 
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir en Venezuela cuando una parte importante de la juventud desea irse del país?
Un constante jaleo entre la esperanza y la desesperanza. Un constante ir contracorriente entre creer en el país y su gente y no creer en la gente. Me encuentro actualmente empleada en una firma comercial venezolana en franca creatividad, con pasión por su trabajo pero sin esperanza. Una pelea ruda.

¿Te plantearías irte de Venezuela?
Sin duda.
 
¿Crees que la idea de emigrar y elaborar un plan migratorio resulta fácil encontrándote en Venezuela? 
No. No sólo no resulta fácil, sino que resulta muy difícil cuando menos imposible. Y en este caso, vuelvo a la primera pregunta.
 
¿Vives con cierta frustración la actual situación venezolana? ¿Sientes impotencia y ganas de hacer algo por el país?
¿Cierta? Absoluta, más bien. ¿Ganas? Ya no lo sé. Ya siento que hice mucho, tal vez desde la ignorancia, o la esperanza, o la credulidad, o la inocencia. Es hora de hacer ya por mí, por mi hija, mis padres y mi hermano. Sin embargo, considero que hago por mi país cuando le hablo a las personas con quienes tengo la oportunidad de trabajar día a día de otros países, de lo que los venezolanos somos capaces de hacer. Hago por mi país cuando me mantengo en él. Hago por mi país educando a mi hija en mis valores o en mejores valores que los que poseo. Hago por mi país aún.

¿Hubieses pensado verte en esta situación hace algunos años?
No. Viene a mi mente la lectura del libro "Paula", de Isabel Allende (autobiográfico), donde ella narra la Venezuela a la que llegó, inmensamente pujante y próspera. Viene a mi mente mi estancia de dos años en Colombia, Medellín (durante el año 2011), cuando mis paisas me decían que hacía años que ellos veían a Venezuela como el lugar ideal para irse a estudiar, a hacer carrera y probablemente dinero. Obviamente, mi respuesta a esta interrogante es no.
 
Por último, un mensaje dirigido a los venezolanos que han emigrado:
En Venezuela, probablemente son ejemplo.
En el país a donde usted vaya, sea ejemplo.
¿Se fue? Intente no criticar a su país, no desdiga de sus raíces, procure no desdeñar del que se queda. Agradezca al país que le da cobijo y mejoras de calidad de vida. Intente no parecer un drama con piernas en la añoranza del país que deja. "Éxito".-

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